Una panorámica viva y general de los grandes temas de moral que demuestra que la moral cristiana no necesita argumentaciones difíciles para sostenerse o defenderse, sino que entronca perfectamente con el sentir natural del hombre.
En este libro, el autor se ha planteado el reto de ofrecer una moral que, sin perder profundidad, se deje leer, que ayude a vivir y que no necesite recurrir a complejas argumentaciones. Ha buscado claridad y orden. Se evitan las complicaciones técnicas y se tratan los temas de una manera simple y ordenada. Quizá lo más notable del libro es precisamente su sencillez: se van introduciendo los temas sin esfuerzo y se deja ver mejor así que la moral cristiana no necesita argumentaciones difíciles para sostenerse o defenderse, sino que entronca perfectamente con el sentir natural del hombre. Por eso se define la moral como «el arte de vivir», porque la moral no es más que eso.