La castidad -‘santa pureza’- es la virtud por la que gobernamos nuestra facultad sexual según la razón y la fe. Con ella defendemos el amor de los riesgos del egoísmo y de la mera animalidad, y alcanzamos la armonía y la paz interior. ‘La pureza -afirma Juan Pablo II- es la gloria de Dios en el cuerpo humano, y de ella brota una belleza singular que impregna toda la convivencia humana.’ Este libro pretende dar a conocer un poco mejor esa espléndida virtud y facilitar su recto ejercicio.
José Miguel Ibáñez Langlois (Santiago de Chile, 1936) es Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, y Doctor en Filosofía por la Universidad Lateranense de Roma. Ordenado sacerdote en 1960, desarrolla su labor pastoral en los medios universitarios de Santiago. Ha enseñado Teología Espiritual, Antropología Filosófica y Teoría Poética en diversas universidades chilenas y extranjeras. Es miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, y ha sido miembro de la Comisión Teológica Internacional. Actualmente es profesor y capellán de la Universidad de los Andes. Ha escrito unos mil quinientos artículos de crítica, doce libros de poesía y veinte de ensayo.
Crítica
Este libro pretende dar a conocer un poco mejor la virtud de la pureza y facilitar su recto ejercicio. Con esta virtud el cristiano defiende el amor de los riesgos del egoísmo y de la mera animalidad, y alcanza la armonía y la paz interior. «La pureza -afirma Juan Pablo II- es la gloria de Dios en el cuerpo humano, y de ella brota una belleza singular que impregna toda la convivencia humana.»
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