Biografía de Guadalupe Ortiz de Landázuri, primera mujer que llevó el mensaje del Opus Dei fuera de España. El Papa Francisco decretó que fuera beatificada por la Iglesia católica en mayo de 2019.

Falta por descubrir la vida de algunas personas que formaron parte de la vanguardia en el avance social y humano de la mujer. Y una de ellas fue Guadalupe Ortiz de Landázuri. 

Fue la primera mujer del Opus Dei que salió de España para desarrollar esa institución en otro país, México. Allí impulsó eficazmente la educación y la promoción profesional y humana de numerosas mujeres. Enseñó Química en Madrid, fue catedrática de Escuela Industrial e inició un centro de formación en Ciencias Domésticas. 

Durante toda su vida se mostró alegremente disponible para secundar el mensaje de santidad en medio del mundo promovido por san Josemaría, siendo así un ejemplo para miles de mujeres de los cinco continentes. El Papa Francisco decretó que fuera beatificada por la Iglesia católica en mayo de 2019.

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Biografía de una de las primeras mujeres del Opus Dei, beatificada en 2019. Licenciada y Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense, impartió clases en diversas instituciones educativas. Los hechos que se narran están muy bien contextualizados en la época gracias a estadísticas y la descripción de acontecimientos paralelos relevantes. Todo esto ayuda a entender mejor la vida de Guadalupe y la relevancia de las tareas que emprendió. Mujer universitaria y estudiante de Ciencias Químicas, cuando había pocas que estudiaban en la universidad y poquísimas que cursaban ciencias. Estuvo a cargo de la primera residencia de universitarias promovida en Madrid por las mujeres del Opus Dei. Además fue parte del primer grupo de mujeres que comenzó la labor apostólica del Opus Dei en otro país, México. De hecho, un amplio capítulo del libro está dedicado a los casi seis años que pasó en ese país y las iniciativas que emprendió: residencias universitarias en México y Monterrey, escuelas para campesinas, y una gran labor social en la antigua hacienda de Montefalco, etc.

Particularmente valiosa es la correspondencia de la beata con san Josemaría Escrivá de Balaguer, en la que Guadalupe le cuenta su vida, sus luchas y sus defectos, las actividades apostólicas que desarrolla y algunos detalles sobre su diálogo con Dios en la oración. Destacan su sencillez y confianza, animando al lector a mejorar y a seguir ese camino de santificación en las circunstancias ordinarias de la vida.

La autora, profesora de Historia en la Universidad de Navarra, ha centrado su investigación, entre otros ámbitos, en la historia de la comunicación y de diversas mujeres del siglo XX. El libro está muy bien escrito y se lee con gusto.